¿Porqué diseñamos juegos en valores?

Si tuviéramos que definir la infancia con una sola palabra, esta sería: JUGAR. El juego es la forma natural que tiene el ser humano de aprender cómo es el mundo en el que vive: cómo se hacen las cosas, cómo se relacionan las personas, qué quieren y qué pueden llegar a ser. Por eso el juego es la semilla más poderosa para que brote esa sociedad con la que soñamos.

El juego surge en cualquier momento, en cualquier lugar: en casa, en la calle, en el coche, en el súper…¡Y en el colegio of course! La escuela es el primer lugar de convivencia social, un transmisor ideal de valores positivos. ¡El cole!… ¿Se te ocurre un terreno mejor dónde plantar conceptos como la colaboración, la paciencia, el respeto o la diversidad?

Bien, pues aquí estamos…Hemos convertido los valores sociales en juegos y manualidades divertidos sin dejar de ser profundos… ¡Queremos diseñar para un mundo mejor!

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